UN ESPACIO RÚSTICO Y CÁLIDO.
Para este proyecto, el estudio fue contactado por un cliente italiano con una visión clara: deseaba un espacio rústico y cálido. Se presentaron varios desafíos: utilizar mármol de Carrara veneciano (una condición impuesta por el cliente) para lograr ese ambiente rústico, y al mismo tiempo cumplir con las regulaciones de accesibilidad para personas con discapacidad en Andalucía.
A pesar de que el espacio era pequeño, rectangular y lleno de pilares, se superaron todos los obstáculos y se creó un entorno singular y ecléctico.
En el techo, se generó un falso lucernario que abrazaba los cuatro pilares en línea, y debajo se colocaron barras altas para cumplir con las normas de accesibilidad y aprovechar al máximo el espacio comercial para el cliente. Fue un esfuerzo por adaptar el diseño a las restricciones arquitectónicas, pero se logró un resultado satisfactorio que combina la estética rústica con la funcionalidad requerida.
